El Problema
La ansiedad a las matemáticas tiene una influencia más grande en cómo la gente hace las matemáticas y cuánto aprenden sobre la disciplina de la que los psicólogos experimentales quieren pensar, plantea Ashcraft (2003). Ashcraft observó personas mientras resolvían problemas matemáticos con la intención de evaluar como la ansiedad afectaba el razonamiento matemático. Los resultados de su estudio revelaron que mientras mayor la ansiedad, menor la capacidad de memoria para trabajar ejercicios matemáticos y concluyó que la ansiedad consume el espacio de memoria que es necesario para resolver problemas matemáticos (Schell, 2007).
Según Malley en Shell (2007), cuando las personas sufren de fobia o ansiedad matemática, por lo general suelen evitar la disciplina y ésta debe ser una de las primeras señales para poder identificar la condición. En referencia a sus observaciones suscribió, que inclusive las personas que la sienten, evitan participar en clase o ir a la pizarra por que saben que hay sólo una respuesta posible a los ejercicios matemáticos y temen que quede claramente establecido frente a sus compañeros de clase que no dominan el material. La psicopedagoga explica que los maestros y padres deben de estar pendientes al comportamiento de los estudiantes para saber si la fobia o ansiedad hacia las matemáticas es lo que está afectando su desempeño académico. De igual forma, sugiere que si se sospecha que el estudiante sufre de ansiedad matemática es recomendable preguntarle directamente, para empezar a tratar la condición lo antes posible (Ídem, pág. 13).
Entonces surge una serie de interrogantes donde, entre las de mayor interés y preocupación están, ¿La ansiedad hacia las matemáticas estará determinada por la actitud hacia las mismas?, ¿La ansiedad ante un curso de matemáticas determinará el fracaso o éxito en el mismo?; y sí se administran pruebas psicométricas para identificar la ansiedad hacia la asignatura, se interviene con estrategias de enseñanza cooperativa y se puede transformar la mentalidad del estudiante según la Teoría de la Mentalidad de Dweck (2006), ¿El estudiante será capaz de mejorar su aprovechamiento académico?
Las estadísticas dilucidan que la mayoría de los jóvenes que ingresan a la universidad fracasan o se dan de baja de los cursos de matemáticas en primer año, dice la prensa Unidos por las Matemáticas del Departamento de Ciencias Matemáticas del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico. Además, el número de estudiantes que fracasa en la materia va en aumento (Shell, 2007). De hecho, anualmente en el RUM el 45% de los que toman el curso de Precálculo I fracasan, el 35% de los que toman Matemática Prebásica fracasan y el 25% de los que toman Razonamiento Matemático fracasan. De esto se desprende, que la mayoría de los estudiantes que con ayuda, logran sobrevivir las clases de matemáticas manifiestan fobia, ansiedad y aversión a la materia (Ídem, pág. 12).
También, los resultados en el examen diagnóstico para acomodo de matemáticas a estudiantes de nuevo ingreso del RUM indican que desde el 2001 al 2005, el número de estudiantes que aprueba el examen ha disminuido dramáticamente de un 62% a 25.6% (Shell, 2007). Este año se redujo aún más a un 13.7%. De manera similar, las Pruebas Puertorriqueñas de Aprovechamiento Académico en el área de matemáticas no reflejan una mejoría significativa en el aprovechamiento académico del estudiantado en la materia. Esto debido a que los resultados demuestran variantes por año. Del 2001 al presente los resultados fluctúan entre un 30% a un 43% según informe de abril de 2007. Las expectativas del Departamento de Educación de Puerto Rico es que el incremento de este resultado llegue para el año 2009 a un 90%, y la pregunta es, ¿Acaso estamos haciendo algo para encaminarnos a esta meta? Variables exógenas están afectando el proceso para lograrlo, entre estas están: que el estudiantado se ausenta el día de la administración de las mismas porque las pruebas no cuentan para notas ni le dan algún beneficio, algunos estudiantes sienten ansiedad, porque creen que si salen mal se afectarán sus notas, y además, las mismas cubren material repetitivo que los estudiantes ya han respondido años anteriores en las pruebas, entre otras (Noticias Univisión Online, mayo 2007).
Por otro lado, las variables mencionadas no afectan los resultados del College Board que se administra año tras año. De hecho, los resultados en razonamiento matemático, en contraste con las Pruebas Puertorriqueñas reflejan un balance en el promedio de los mismos, de un 474 en el 2005 a un 466 en el 2006 (Primera Hora Online, noviembre 2007).